Esperando una señal

Entonces se quedo con un kilo de amor en su pecho indirigible a cualquier persona y disperso...
Es como querer olvidar el estar enamorada, porque es como si un fantasma sigue ahí intentando que se amen los recuerdos, pero nada hay en ese lugar.
Yo abrí mis ojos a este aspecto que rectaba entre mi pecho sigiloso, esperando que en mi pasado resonara...pero no busque en él y decidí esperar una seña.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La verdadera historia del Hada de Los Dientes

Me he caído tantas veces que ahora caigo con estilo