pocas...palabras....un infinito de recuerdos

Alguna vez has sentido que el pecho te prime tan fuerte que no puedes respirar? Alguna vez has sentido un dolor tan grande dentro que pareciera que algo esta roto?...Entonces entenderás:
Fue una tarde a mediados de marzo que buscando en mercado libre di con ese rostro medio enojado.
Tu dueña no podía tenerte por asuntos personales, y fue así como un día 25 de marzo del 2011 con cuatro años encima llegaste a mi vida. Una gata de salón con su propia comida, caja, platillos, cepillo...e incluso con su propia arena.

Fue un año de nuevos comienzos ese, un año un poco solitario, pero que junto a ti, me parecía menos solo.

Nos aprendimos a conocer como hacen todos. Poco a poco. Pronto eramos inseparables y quien te conocía de una u otra forma terminabas enamorándolo.

Estuviste ahí cuando yo lloraba en silencio, estuviste en mis malos momentos, y también en los buenos....y junto a ti sentía que la soledad no era alfo que no se pudiera soportar.


Todos los días, después de una jornada agotadora en la U, llegaba a casa y entre maullidos, te subías a la silla y me dabas un abrazo, aunque suene poco creíble...y yo...yo era feliz...

Viajábamos juntas y compartíamos momentos graciosos....siempre pensaba que llegaríamos a ser viejas gruñonas...

El 25 de mayo del 2014, un fibrosarcoma que por mi culpa no fue detectado te arrebataba de mi lado, poco a poco. 


Pero como en un pacto en silencio fingimos que ese cáncer no existía. Yo en mis exámenes finales, estudiando hasta tarde y tu....tu sentada a mi lado, esperándome para que nos fuéramos a dormir.Siempre estuviste ahí, estudiando a mi lado...incluso estuviste cuando yo misma no me creía capaz...cuando sentía que no valía nada...

El cáncer poco a poco se hizo más grande, más agresivo, y para la semana anterior....ambas lo sabíamos..estabas dando tu último esfuerzo. Pero me esperaste, y el día viernes, después de aprobar mi examen de complementos de análisis y entregar mi tesis....estabas lista.
También creo que te diste cuenta que él estaba cuidando de mi...


Cuando el veterinario dio su veredicto, tome el peso que debía dejarte ir. Me miraste y sabía que estabas cansada de luchar y satisfecha de tu vida...

El tranquilizante empezó a apoderarse de tu cuerpo, te calmabas, pero a veces, el miedo a la muerte te hacía aferrar fuerte tu pata a mi mano, como queriendo decir..."Tengo miedo", pero yo estaba ahí contigo...y estaría ahí hasta el final.


Cuando entramos para el paso final, nuestras miradas se cruzaron, y como siempre, sin necesidad de palabras...nos despedimos...

Mi corazón se estrujo, apretaste mi mano y con tus uñas de cierta manera me hicieron sentir que estabas lista.
Fue rápido...te quedaste dormida, y cerré tus ojos cuando dejaste de respirar...

Sabes....el departamento se siente vacío sin ti...
Hoy no quiero regresar a casa sabiendo que no estas...


En donde estés...por favor...no me dejes sola...


Comentarios

Entradas populares de este blog

La verdadera historia del Hada de Los Dientes

Me he caído tantas veces que ahora caigo con estilo

Me hacías sentir muy tsundere...era divertido