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Mostrando entradas de octubre, 2023

nuestra historia

 Caí en la cuenta que nadie realmente siente esté vacío que tengo, no tengo el peso que carga satoru, no tengo el poder de shoko, ni poseo responsabilidad de hermanos como meimei, no poseo nada por qué quejarme, solo esta estúpida empatía. Esta empatía por los que valoro y el amor que le profeso a Satoru....ese amor que no puedo confesarle al mundo. - En qué piensas Suguru? -  - No...en tu cara horrible se ve peor de cerca - No quería que Satoru descubriera lo patético que soy rodeado de una oscuridad que no tenía sentido. - Ehhh...tu amas mis ojos - Me saco la lengua con esa forma de reaccionar de niño pequeño. - Claro que los amo... - Musite y el se sonrojó un poco, así que me levanté para poder seguir caminando hacía la escuela. Después de practicar bascket me gusta ducharme con agua caliente, lo más que pueda soportar. Las cosas que me hacen sentir que este sentimiento no tiene base es cuando me comparo con tus preocupaciones, tener el peso del mundo en las manos 24/7 y aún así seg

una noche con el desterrado

 Dicen que cuando un ángel pierde una de sus alas debe bajar al mundo humano a encontrar la que le hace falta para poder renacer, el ala se crea de esas buenas acciones y hermosas vivencias que se tengan, pero qué pasa si siendo un ángel en el mundo terrenal sin un ala te encuentra con un desterrado de los cielos? Lo supe desde que lo conocí, cuando nuestros ojos se cruzaron la primera vez, sus ojos casi negros con los míos azules. Y fue como decaer en un torrente de emociones conocerte, desde un inicio la química de nuestros cerebros reaccionaba al otro con una fuerza de atracción que superaba los límites humanos. Quise creer que simplemente me estaba dejando consumir por los fuegos del infierno que me pretendían con tu sonrisa, pero yo mismo estaba sucumbiendo a tus palabras, a tus ojos, a tus miradas, a tus roces....a tu cuerpo.... Esa noche no fue distinta mientras escuchaba la puerta cerrarse tras de tí al entrar en mi cuarto. - Satoru...estas despierto? - Sé que percibiste mis oj

encuentro de media noche

 Muchos creen que no sufrí después de separarme de la persona que más amaba, pero no es así. Mis convicciones sirvieron como una excusa para ocultar estas borrosas emociones que embriagaban mi alma con ideales de formar una familia entre ambos, donde yo llegara de trabajar y te ayudara a hacer el desorden que tendrías siempre y cuando no estuvieras en misión. Ocupar el mismo espacio mientras yo leo y te distraes con vídeos misceláneos o me compartes imágenes graciosas. Hoy estaba pensando en ello cuando apareciste por la ventana de mi cuarto. No fue una sorpresa, sentí tu presencia atravesar mi barrera, porque confiaba que si venías sería a dos cosas: matarme o terminar lo que nunca acabamos. No hubieron palabras en nuestro encuentro, no hubo tiempo para eso, solo acciones mientras entraste hacia mi y yo te tomé de los cabellos para comenzar un beso demandante que me hizo trastabillar y caer de bruces. Te deje besarme en esa posición unos segundos para luego voltear ambos papeles, poni

¿Cómo es besar a Satoru Gojo?

 ¿Cómo es besar a Satoru Gojo? Satoru separa solo dos centímetros los labios al besar, no le agrada, por ende solo compartes su aliento y sus caricias. Cuando tus labios tocan los tuyos son suaves, pero también hay una aspereza que logra activar tus sentidos. Sus labios saben a fresas y es como estar en el cielo cuando los besas. No estoy seguro si Satoru besa con sus ojos cerrados, pero me gusta creer que sí, besar con los ojos cerrados me permite fantasear que no estamos en un mundo rodeado de monos. Al besarlo me gusta tomar su rostro, sus mejillas son suaves, nivea, cálidas...Me abruma besarlo, mi corazón se desboca cuando siquiera lo pienso. Aunque a veces quiero tocar su lengua para sentirle, sus besos me deleitan con su forma tímida y cuando se apasiona me prende de una manera desconocida. Me quiero comer esos labios una y otra vez, pero solo lo dejo ser, disfruto sus momentos tanto, sus manos sobre las mías, sus sonrisas, sus ojos...su voz suave cuando me habla, sus expresiones

mal humor

 Estoy enamorado de una persona que es difícil de sobrellevar.... - Pensó el pelinegro mientras miraba a un chico echado en una mesa con la mirada perdida en el infinito que estaba muy lejos de su alcance. El paso resuelto de Suguru para acariciar su palma en un acto de reconfortar ese estado de ánimo le produce algo que lo hace enojarse consigo mismo y la quita de inmediato sorprendiendo al pelinegro que estaba perplejo de esa forma de rechazo que recibía. - Satoru... - Suspiraba mientras se sentaba en frente de él, solo para recibir otra negativa de los ojos azules rehuyendo los suyos. - Sabes que puedes decirlo, no? -  - No pasa nada, solo no quiero estar con nadie - Musitó mientras posaba una mano sobre sus azules y se recargaba en el banco para que su rostro estuviera en dirección al techo de la habitación que en esos momentos se estaba volviendo sofocantemente pequeña. Después de todo no estaba seguro de que quería, pero la amabilidad de Suguru le provocaba dañarlo y eso hacía qu

ejercicio del deseo

 Para Satoru todo pareciera sencillo, ya sea a su poder o sus problemas, pero para él las cosas a veces parecían apocalípticas. Una de las cosas que disfrutaba y más hacerlo solo era hacer deporte. Correr le producía una especie de libertad, dejaba de pensar cuando su cuerpo estaba haciendo algo, era como el exceso de trabajo, su mente se desconectaba de sus emociones. - Necesito despejarme.... - Cuando algo lo agobiaba solo podía sobrecargar la pesa y sentir como sus músculos temblaban bajo el peso, pero en este mismo momento solo podía recordar el cuerpo del peliblanco - Concentrate maldición -  Estaba en esos días en que se atoraba del nombre de Satoru Gojo, como si apareciera marcado en su cuerpo y sus pensamientos se volvían confuso ¿Por qué pienso tanto en ese idiota bocota de alcantarilla?. Estaba tan molesto consigo mismo que solo quería correr hasta que el pensamiento confuso que coqueteaba entre amistad y obsesión saliera de su cuerpo. Hasta que sus ganas de acorralarlo entre

pedida de matrimonio

 Esta vez era distinto a cuando te veía, irreal. En serio esto esta pasando. Las personas en la ceremonia, los arreglos florales, la estúpida idea de que no debo verte antes de estar en el altar... Ese día estaba aprovechando de leer un poco cuando llegaste y te acostaste cerca de mi, estabas raro y lo note. Empezaste a hablar de una vida juntos, pero ya teníamos una, por ende cuando caí en lo que insinuabas comencé a preparar todo. No estaba seguro ni de lo que hacía ni siquiera si esto era lo que querías. Acaso el mundo podría ser tan idílico para dejar pasar esto? Fue en el café de la primera cita cuando al fin pudiste darme el sí a algo que ambos sabíamos que pasaba, que duro eres con tu corazón para dejarme quererte, es como si pusieras trabas, aunque me esforzaba por leerte, ponías muro tras muro para mi.  - Yo no pedí esto - Fue lo que dijiste mientras la chica traía una charola tapada - No... - Susurre - Yo lo pido - La chica levanto la tapa de la charola y ahí estaba el anillo

bailando el castillo ambulante

 En un lugar atestado de monos, podría un hechicero dejarse llevar por el momento de ensoñación que quería. Sonaba un vals, una música suave y llena de sueños. Extendió su mano hacia quien tenía ojos del mar y sonrió en una mirada que no ameritaba palabras. - Bailar? Aquí? Contigo? - El peliblanco sonrió pero eran los nervios que le comían el estómago mientras veía otras parejas seguir su ejemplo. - Sí, dame en gusto por ahora....quiero escuchar tus pasos y grabarlos en mi memoria - La mano fue recibida, afianzando con la otra las caderas ajenas. El violín seguía cantando su enérgica melodía mientras sus cuerpos acompañaban los acordes hasta el ultimo soneto. Quizás es algo tonto para cualquiera, pero si tuviera un deseo antes de morir, sería ese.

matame...

 El pelinegro sabía que se había merecido ese puñetazo desde el día que lo abandonó, pero no el abrazo que vino después de ello. Las emociones que se comprenden en un amor a veces no son capaces de contar por las palabras, es como describir el alma, muchos tienen concepciones parecidas, pero cada quien tiene algo personal. "Sus besos de reencuentro me saben a lágrimas" Pensó mientras le devolvía la expresión de afecto colando su lengua por entre los labios del peliblanco. Cuando tu corazón sufre no sangras, pero estas herido, si nadie ve esa herida piensan que no es grave. Estoy tan enamorado de ti que duele, tan enamorado de tus ojos azules que me queman. Déjame sin respiración Satoru.... - Matame.... -  - Acaso eso es a todo lo que podemos optar? - Su mirada decía que podíamos seguir en este plano. - Ves una vida conmigo con tus seis ojos? - Mire el vacío de mi única mano, en ese lugar no había nada, por mas que quisiera sostener su alma. Solo podía escuchar el silencio de

AU Gojo x Geto

 Septiembre 23 El pelinegro paseaba con la mirada perdida esperando una llamada, un mensaje, una señal... "El matrimonio entre Amanai Riko y Gojo Satoru se ha confirmado" Después de que todo saliera bien con respecto a la misión que habían tenido era el único camino valido para todos de tal manera que el equilibrio siguiera. Ambos conocían a la chica y ella guardaba fuertes lazos con su sirvienta, pero el echo de que el peliblanco debiese obligatoriamente consumar con su carne de manera biológica su estirpe era algo que hacía que su corazón se inquietara.  De pronto de una de las puertas salió el peliblanco con unos ojos azul intenso, se notaba su molestia a cien leguas, pero el se mantuvo calmado y trato de darle una mirada calma. - Esta echo! - Le espetó de mala manera - Suguru, dime que entre y detenga esto por favor -  - El clan tendrá su sucesor, Satoru...sabes que no podemos escapar de ese hecho - Trato de acercar su mano a la mejilla de su querido hechicero, pero fue v

hice mio a gojo

 Quién hubiera dicho que una habitación podría encerrar a Satoru Gojo?... pero lo que realmente lo tenía atrapado entre futón y piel eran mis brazos. Haberlo traído aquí podríamos llamarle mitad suerte, mitad casualidad y una pizca de complicidad de que sabía lo que quería y querías que esto pasara.  Quería comerte a besos maldito infinito de ojos color cielo, quiero besarte con esa pasión que da el hecho de querer hacerle saber hasta el más recóndito espacio de tu ser que eres mío, que nadie ocupara este lugar, porque sabes que aunque en un futuro podrías ser tu quien acabe conmigo, prefiero morir por ti que vivir cien vidas sin ti a mi lado. El deseo de mis manos temblando pero sosteniendo firme cada palmo de piel que recorrían mientras escuchaba los susurros que dicen mi nombre entre espasmos arrítmicos de respiración, agitada, ansiosa, y cómo no, yo mismo podría llegar al clímax con solo besar el camino desde tu cuello hasta tu pelvis. - Satoru....no calles tu voz - Era lo único co