nuestra historia
Caí en la cuenta que nadie realmente siente esté vacío que tengo, no tengo el peso que carga satoru, no tengo el poder de shoko, ni poseo responsabilidad de hermanos como meimei, no poseo nada por qué quejarme, solo esta estúpida empatía. Esta empatía por los que valoro y el amor que le profeso a Satoru....ese amor que no puedo confesarle al mundo. - En qué piensas Suguru? - - No...en tu cara horrible se ve peor de cerca - No quería que Satoru descubriera lo patético que soy rodeado de una oscuridad que no tenía sentido. - Ehhh...tu amas mis ojos - Me saco la lengua con esa forma de reaccionar de niño pequeño. - Claro que los amo... - Musite y el se sonrojó un poco, así que me levanté para poder seguir caminando hacía la escuela. Después de practicar bascket me gusta ducharme con agua caliente, lo más que pueda soportar. Las cosas que me hacen sentir que este sentimiento no tiene base es cuando me comparo con tus preocupaciones, tener el peso del mundo en las manos 24/7 y aún así seg