encuentro de media noche

 Muchos creen que no sufrí después de separarme de la persona que más amaba, pero no es así. Mis convicciones sirvieron como una excusa para ocultar estas borrosas emociones que embriagaban mi alma con ideales de formar una familia entre ambos, donde yo llegara de trabajar y te ayudara a hacer el desorden que tendrías siempre y cuando no estuvieras en misión. Ocupar el mismo espacio mientras yo leo y te distraes con vídeos misceláneos o me compartes imágenes graciosas.

Hoy estaba pensando en ello cuando apareciste por la ventana de mi cuarto. No fue una sorpresa, sentí tu presencia atravesar mi barrera, porque confiaba que si venías sería a dos cosas: matarme o terminar lo que nunca acabamos.

No hubieron palabras en nuestro encuentro, no hubo tiempo para eso, solo acciones mientras entraste hacia mi y yo te tomé de los cabellos para comenzar un beso demandante que me hizo trastabillar y caer de bruces. Te deje besarme en esa posición unos segundos para luego voltear ambos papeles, poniéndome entre tus piernas, y me dejaste...

Fue de esas noches en que ambos saben que todo acaba como empezó, rápido, sin palabras, pero esperando que ese quiebre culmine en un anhelante "No te vayas", en un "Tu estas por sobre todo lo que creo" o simplemente un "Te amo"

Ahora que te veo tiene sentido que no me insultarás ahora que estoy a punto de morir, tu cuerpo hablo con el mio anoche, las palabras sobran ahora mismo.