Hace unos años que no dormía contigo en la misma cama. No hubo sexo y qué, solo quería tenerte cerca. Pechos blandos y redondos, piel suave como la seda, belleza cegadora, a pesar de estar despeinada. Me gusta mucho tu olor, el aroma de tu piel, el aroma que tu produces, no de las lociones que te aplicas, sino a ti....suave...dulce...hermoso. Beso tu hombro antes de levantarme y empezarme a poner mi ropa. Al principio no me dices nada. Luego de mirar tu celular, escucho tu suspiro. - Quieres algo de comer? - - No, comeré en casa, gracias...deberías poder descansar un poco antes de levantarte - Le miro mientras me subo el cierre del pantalón - Recuerda, soy el amante, debo uir antes que llegue tu esposo - Toma un almohadón, ya con su sonrisa dibujada en su cara, y me lo arroja - Tonto, cómo dices eso? - Al recibir el almohadón y mirarla veo sus mejillas tenuemente sonrojadas - A veces pienso que soy horrible por utilizarte sólo cuando me siento sola... - Su voz suena a pena