Embarcados hacía el destino II

Llevaban dos meses ya en el barco. Había presenciado saqueos, pero lo que más le había sorprendido y se había sorprendido a si mismo, era cuando el capitán lo cogía. No era rudo, no era tierno, Lev, simplemente era un agujero...en el que el viejo ni si quiera eyaculaba. No lo miraba y jamás lo cogía de frente. Era una vez por semana que lo tomaba como quien se sienta a comer apurado por el poco tiempo. Lo daba vuelta, le levantaba el trasero, lo penetraba, lo embestía por unos minutos y antes soltar su semen, sacaba su miembro y se venía sobre el piso.

Extrañamente el dosel sentía que era lo mejor que le pudo haber tocado, lo mejor sino fuera porque el segundo al mando, uno de los tres embarcados con los que podía hablar (el capitán y Eziel), se pasaba mañana por medio algo mojado de sudor y quien sabe que más...mostrando su torso semi desnudo en los aposentos del capitan. Lev empezaba a odiar eso y lo que le venía al pecho al verlo, tanto...que había memorizado sus pisadas.

Por otro lado Khaoz se había dedicado de proteger a Eziel, incluso le había defendido de uno de los hombres que habían descubierto que se contagió de una enfermedad sexual. Eziel pasaba casi el día ayudando a Khaoz, y era tan respetado como el mismo segundo al mando. El sexo no era algo malo para él, estaba acostumbrado...pero Lev no era el único con un secreto, Eziel estaba esperando ver el día en que Khaoz lo tomará. Lo deseaba tanto, que una vez, cuando el mar rugía afuera, aprovecho su habitación cerrada para desahogar sus bajos dentro de su habitación, pensando en el trigueño tomandole con fiereza.

Khaoz por su parte sólo era amable. Aunque, y para desgracia de Lev, su mayor recompensa era poder ver a Lev. Ese chico con esa cara curiosa y indescriptible a la vez le llamaba tanto la atención que a veces se debía hacer el sordo por el agua para que el capitán volviera a repetir sus ordenes.

                                                              ----------------------
Esa mañana vio como otra vez Khaoz defendía a Eziel de un tipo que quería follarlo fuera de tiempo. La pequeña ventana le resultó tan incómoda que salió a ver mejor haciéndose el desentendido. Cuando la muchedumbre se retiró a sus actividades, subió al timón, donde el capitán dirigía.

- Khaoz - Arrow miró el horizonte antes de poner sus ojos en su segundo que subía por las escaleras del lado contrario por donde había subido Lev - Toma esto, quieres?...voy a comer y dormir un poco...grita si hay problemas - El segundo tomó el timón y el pirata le dió un apretón de hombro antes de retirarse.

Ahí estaban Khaoz, Lev y Eziel.

- Qué lindo día, no? - Dijo Eziel con una voz que a Lev le pareció el de una niña consentida.

- Sí... - Musito, desde un ricón, mientras se ponía de espaldas a Khaoz, pero apoyado de forma que podía verlo de soslayo - Pareces feliz.. - 

- Ah? - Eziel se hizo el desentendido mirando a K sin disimulo alguno - No te parece genial? - 

- Qué? El barco? El dinero? - Dijo Lev esperando que el tema no fuera el chico.

- No...yo me refería a... - K se volvió a mirarlos, más ara mirar a Lev, pero eso le basto a Eziel para sonreír y hacerle un saludo con la mano - Si el se hunde con el barco me hundo con él - 

- Que débil - Se encogió de hombros - Recuerda que pierdes si te enamoras - 

- No estoy enamorado...sólo es lindo.. - 

Se encogió de hombros de nuevo y se encontró con los ojos de K, Lev frunció el ceño y le hizo un desprecio para ocultar un leve sonrojo; el segundo sólo sonrió y miro hacía delante.

- Quién entiende a este chico - Musito K para si mismo. Sabía que a pesar de sus palabras, ese sonrojo le había echo sentir más vivo que una espada frente a él.

Algo estaba naciendo, y lo mas seguro es que el mar sólo revuelve el corazón de algunas personas....

Comentarios

Entradas populares de este blog

La verdadera historia del Hada de Los Dientes

Me he caído tantas veces que ahora caigo con estilo

Me hacías sentir muy tsundere...era divertido