La noche de corazones sin alma.

Y ahí estaba de nuevo, con su cuerpo sobre el mio, su mano dentro de mi. Yo me concentré en que lo que sentía era placer. Jadié como una maldita puta en celo, mis quejidos eran más agudos que mi voz al hablar. Ensayado. Tan ensayado como ondular mi cadera y arquear mi espalda haciendo sentir que me vine, lo único que podría ser percibido si es que alguien conociera de verdad uno de mis orgasmo, es que los músculos de mi interior se contraen involuntariamente succionando hacía dentro todo lo que este en mi interior, y también que hay más humedad. Bueno, algunos ni notan si un hombre eyacula.

- Sí...sí... - Con voz entrecortada, mirada de deseo, hundir las uñas en la piel - Follame...follame - y luego decir su nombre como si de verdad tuviera hambre de ser devorado por esa persona.

Cerrar los ojos, arquearse, tapar por la sábana o una almohada tu rostro mientras en realidad estas fingiendo.Hacer sexo oral como si lo disfrutases. Fingir que el otro es un amo del sexo siempre los complace, ellos realmente creen que todo lo que les haces lo disfrutas, y al final estas ahí para eso, para complacerlos. Les das unas cuantas horas de diversión a cambio de menos de lo que esperas.

Entonces la noche se acaba y ninguno de los dos cuerpos saben bien si el otro disfrutó o si les importa. Fue una noche de mascaras y carne, de masacre. En la cuál hicimos la vista gorda al sufrimiento humano y desatamos nuestro deseo animal, intentando más que el placer sobrevivir a la noche de corazones sin almas que paga el dinero.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La verdadera historia del Hada de Los Dientes

Me he caído tantas veces que ahora caigo con estilo

Me hacías sentir muy tsundere...era divertido