El ángel y el demonio, amor eterno?
Hace tiempo ya, cuando aún no se dividía el cielo y el infierno pero la tierra ya tenía forma, los ángeles y los demonios estaban juntos siempre, muchos de ellos en pares, se amaban y querían como nunca nadie en la tierra había visto. Todos estaban muy felices y enamorados.
Pero un día esa harmoniosa atmósfera se rompió cuando la batalla entre Dios y Lucifer se llevo a cabo. Muchos cayeron y otros tomaron venganza, pero varios decidieron no intervenir.
Cuando la batalla terminó los ángeles tuvieron que separarse de los demonios, aunque la mayoría se fue con ellos para poder estar juntos.
Hubo una pareja en especial que se tuvo que separar para no levantar sospechas, porque el ángel era muy pequeño y el demonio de quien se enamoró le dijo que seria peligroso ir al infierno, y él por otro lado, seria repudiado en el cielo. Así que tuvieron que separarse, pero todos los días se reunían en el limbo que no tiene dueño ni prejuicios, el único sitio en que eran aceptados sin miedo.
Pero la felicidad no duró mucho tiempo, el pequeño ángel fue mandado a llamar por dios para ir a la tierra a ayudar y cuidar a los humanos que lo necesitaran. Esto no le gusto para nada al ángel, pero no podía desobedecer las ordenes de Dios, así que solo le quedó resignarse y llorar. Fue al limbo donde debía estar su amado demonio pero no lo encontró. Entonces, volvió a romper en llanto hasta que se durmió.
A la mañana se levanto y escribió una pequeña carta explicándole lo sucedido, esperando que el demonio fuera en su búsqueda a la tierra, dejó una de sus plumas blancas y se marchó triste pero esperanzado.
La razón por la que el demonio no había ido al encuentro de su ángel fue que otro demonio lo había descubierto y le dio la información al general a cargo. Claramente no se lo tomo bien, pero en vez de darle castigo físico, decidió separarlo del susodicho. Lo encerró en una cueva sin salida, supuestamente para siempre.
El demonio no soportaba estar lejos de su amado, así que todos los días se esmeraba por salir de su cruel prisión. Fue tanto su afán que un día lo logró, escapando al limbo esperando su ángel estuviera ahí, pero solo encontró una pluma blanca y una vieja carta. Luego de leerlo su corazón dio un vuelco, y de sus ojos lágrimas de sangre cayeron lentas y llenas de amargura. Sin pensarlo dos veces se dirigió a la puerta donde se encontraba el mundo humano y la cruzó, decidido a encontrar al ángel de quien se enamoró.
Luego de casi 16 años desde que el demonio partió en busca de su ángel, por esas cosas del destino se volvieron a encontrar. Ambos en cuerpos humanos con muchas aparentes diferencias, pero el sentimiento que habían tenido en sus vidas pasadas prevalecía.
- Esta historia no es mía, pero era para mi, por lo que creo que tengo el derecho de publicarla. - Atte. le autorx
Pero un día esa harmoniosa atmósfera se rompió cuando la batalla entre Dios y Lucifer se llevo a cabo. Muchos cayeron y otros tomaron venganza, pero varios decidieron no intervenir.
Cuando la batalla terminó los ángeles tuvieron que separarse de los demonios, aunque la mayoría se fue con ellos para poder estar juntos.
Hubo una pareja en especial que se tuvo que separar para no levantar sospechas, porque el ángel era muy pequeño y el demonio de quien se enamoró le dijo que seria peligroso ir al infierno, y él por otro lado, seria repudiado en el cielo. Así que tuvieron que separarse, pero todos los días se reunían en el limbo que no tiene dueño ni prejuicios, el único sitio en que eran aceptados sin miedo.
Pero la felicidad no duró mucho tiempo, el pequeño ángel fue mandado a llamar por dios para ir a la tierra a ayudar y cuidar a los humanos que lo necesitaran. Esto no le gusto para nada al ángel, pero no podía desobedecer las ordenes de Dios, así que solo le quedó resignarse y llorar. Fue al limbo donde debía estar su amado demonio pero no lo encontró. Entonces, volvió a romper en llanto hasta que se durmió.
A la mañana se levanto y escribió una pequeña carta explicándole lo sucedido, esperando que el demonio fuera en su búsqueda a la tierra, dejó una de sus plumas blancas y se marchó triste pero esperanzado.
La razón por la que el demonio no había ido al encuentro de su ángel fue que otro demonio lo había descubierto y le dio la información al general a cargo. Claramente no se lo tomo bien, pero en vez de darle castigo físico, decidió separarlo del susodicho. Lo encerró en una cueva sin salida, supuestamente para siempre.
El demonio no soportaba estar lejos de su amado, así que todos los días se esmeraba por salir de su cruel prisión. Fue tanto su afán que un día lo logró, escapando al limbo esperando su ángel estuviera ahí, pero solo encontró una pluma blanca y una vieja carta. Luego de leerlo su corazón dio un vuelco, y de sus ojos lágrimas de sangre cayeron lentas y llenas de amargura. Sin pensarlo dos veces se dirigió a la puerta donde se encontraba el mundo humano y la cruzó, decidido a encontrar al ángel de quien se enamoró.
Luego de casi 16 años desde que el demonio partió en busca de su ángel, por esas cosas del destino se volvieron a encontrar. Ambos en cuerpos humanos con muchas aparentes diferencias, pero el sentimiento que habían tenido en sus vidas pasadas prevalecía.
- Esta historia no es mía, pero era para mi, por lo que creo que tengo el derecho de publicarla. - Atte. le autorx
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