Qué pensar?

Sin saberlo, de pronto, sin querer mucho mirar en esos ojos, esos mismos brazos de siempre me rodeaban. Esta vez de forma cálida, manteniendo la distancia, pero marcando la pertenencia.
 Su mano entrelazada a la mía, unos segundos....un momento, como siempre...uno en miles....alejado de todo.

No sé si por costumbre o confianza, realmente yo me casaría con ella....

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