perdonarse cuesta más que ser perdonado


Note su ansiedad desde la segunda noche, la primera la verdad que no logramos nada más que dormir. Y no era lo único que notaba en la casa dese mi regreso. Victor llego y antes de coger la maleta estaba al frente de mi haciendo preguntas, enojado con mis respuestas...

- No puedo creer que seas tan desconsiderado con tu familia! Pensé que ya no nos dejarías...pensabas volver a dejarme? A todos? - 

- Hijo, basta! - La voz de Yui nos sorprendió a todos, incluso a Alfred que venía llegando cargando todo - Él esta aquí, no quiero que le faltes el respeto hablandole de ese modo...ya solucionamos eso, no quiero más peleas - 

Era una de las pocas veces que él le llama la atención. Victor bajo el rostro unos segundos - Lo siento padre...papá, yo...solo.. - 

- Sólo estabas preocupado -

Yui realmente estaba haciendose cargo de la situación, simplemente ha madurado mucho más que yo y sabe manejar sus emociones lo suficiente para que nuestros hijos se sientan seguros, aunque ni él lo pueda sentir. Hay muchas razones para amarlo, pero un de ellas es que sin él yo estaría muerto muchas veces por idiota, el es mi punto de gravedad. 

Victor abrazó a Yui, mientras yo sostenía a Christopher - La próxima vez no me dejen fuera de estas cosas...yo quiero poder hacer algo. Papá, no te lleves todo esto sólo, soy parte de la familia.. - 

- Lo sé, pero todo esta bien ahora - 

- Voy a empezar de nuevo con mis sesiones para no llegar a eso - Le dije de forma seria, estaba siendo un poco aislado de ello y me molestaba.

- Eso espero...- Suspiró y me miro con algo de resentimiento y alivio a la vez - Porque sino, yo mismo me encargaré de hacerte sufrir - 

Christopher miro a su hermano y le tendió los brazos.

- Pandita!! Me extrañaste, no? - Ellos de verdad son unidos desde que Chris nació, y Victor siempre esta preocupado por él, así que su relación es importante para mi, después de todo Victor es hijo de mi primer matrimonio.

Como dije, las cosas después de la primera noche e ir por Victor al aeropuerto se volvieron complicadas en la cama. Nuestro cuarto esta sellado a prueba de ruidos, excepto por el módulo de vigilancia de Christopher, para saber si necesita algo. Estaba leyendo, mientras Yui terminaba un proyecto de una habitación para una pareja mayor, cuando termino, yo seguía leyendo.

- Puedo....recostarme en tu pecho mientras lees? - 

- Claro, amor - 

- Aún...te duele? - 

- No..sólo me molesta no poder ver con ambos ojos - 

Le paso mi mano libre por los cabellos

- Aún sigues resfriado? - 

- No..me he sentido mejor - 

- Comiste mucho hoy - 

Me sonríe, y sé que ya no puedo seguir leyendo, me gusta mucho esa sonrisa. Sé que cuida de no perder peso por mi, y sé que esa sonrisa nerviosa trae noticias buenas para mi, y algo incómodas para él.

- Ya subí dos kilos de los que había perdido...-

- Vaya, y pensar que cocino tan mal, aun así todos comieron... - 

- Yo te ayude, tu nunca usas las medidas sino te las dan en las manos - 

- Lo sé...pero tengo a un excelente cocinero en casa... - 

Las miradas que se unen cuando no necesitas leer la mente de la persona que tienes en frente para saber cuál debe ser tu siguiente movimiento, sabes lo que quiere y tu también le transmites lo que deseas...estar conectado de esa manera es lo que hace de una relación algo real.

Cuando Yui besa siempre es suave, tan suave que pareciera que no lo desea, no abre la boca, pero esa forma de besar me gusta, porque profanarla es mi trabajo. Poco a poco me puse encima de él, robandole un beso intenso, de esos que lo hacen sonar, me gusta, es un sonido que pueden pasar los años y me hace sentir el deseo arder en mi interior.

- Demian..lo que dijiste de tener... - Mira hacía abajo - Otro...bebé - 

- Ahora? - Me descoloca un poco la frase.

- No... - Suspira - Olvidalo...luego - 

- Amor...primero tus estudios...en dos años podríamos empezar a conversar esa opción - Su sonrisa me gusta, me gusta mucho. Yui entero es mi afrodisíaco personal, aunque a veces lo deje en abstinencia.

El sexo con la persona que amas no suele ser igual por mucho que lo hagas, cuando amas, siempre se siente como la primera vez. Me trate de salir de sus brazos dormidos y despertó aprisionandome de pronto.

- No te vayas.. - La voz cargada de miedo me hizo sentir lo que me merecía, miserable, una basura.

- Mi vida, solo voy al baño - Le bese la frente y me soltó con algo de desconfianza - Vuelvo en un segundo - 

- Esta bien... - 

Cuando regresé estaba tenso, lo note por la línea fina que formaban sus labios. Por lo cual me recoste y empece a besarlo hasta sentir que sus músculos se relajaban

- Tranquilo - 

- Lo sé... - 

- Te amo - 

- Y yo a ti...mucho - 

No me importa tener que dormir con él abrazados hasta que mis brazos dejen de recibir sangre, no me molesta su inseguridad, debo redimir mi error, además...Yui es mi esposo, me encanta tenerlo así de cerca, Si quiera pudiera pensar mi vida sin él, por lo que quiero que sepa que no quiero volver a hacerle algo tan horrible como lo que pasó. Sólo espero que Yui me ayude a perdonarme a mi mismo por lo que le hice.

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