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La universidad parte 1 y 2

 No había tenido tiempo de hablar con ese chico tan vistoso desde que salieron de su enseñanza media y justo ahora que a la universidad católica se le ocurría este encuentro lo veía. ¿Y cómo no verlo si era un albino que podía destacar en cualquier lado?.  Entre toda esa multitud de gentío que encontraba asfixiante, era bueno ver al menos una cara conocida, aunque sin idea de que hacía en ese lugar. El pelinegro pensaba que ese chico se iría a una universidad privada. El peliblanco estaba por irse cuando lo vio acercarse y sonrió, ese tipo con cara de amargado era la única cara que podría traerle algo de paz en ese mar de gente. Dejó hablando sola a la chica que se le acababa de acercar para decir: - Yaho! -  - Yoh! - Fue la respuesta con un saludo de mano - Te pensaba en la Santo Tomás o en Los Leones.....- - Pues fijate que aspiro un poco más alto.... - Se encogió de hombros - Yo pensaba que no te iba la universidad.... -  - Pues quería estudiar psicología, tenía compañeros algo fall

Noche furtiva

Sabes Satoru, el corazón de los humanos es cambiante y sinuoso como el andar de una serpiente. A veces está más enrollado y a veces es como una línea pero nunca es del todo igual.  Ese día era como los otros en los que esperaba que visitaras mis aposentos pese a estar alejados, no podíamos vivir tan lejos el uno del otro, nadie sabía que muchas de tus misiones terminaban en mi cama, en una cabaña alejada donde no éramos enemigos los unos de los otros.  Verte llegar y asomarte por la puerta como si se tratara de tu casa era algo que me llena el alma de miles de formas que espero no decir, pero que en un punto sé que conoces. Casi nunca cruzamos muchas palabras porque eso significa cuestionarnos esto, pero cruzo la habitación directo a tus labios y el beso se vuelve apasionado de golpe, es como sino quisieras soltarme y nos vamos a la cama con una imprudencia digna de adolescentes. Quiero tenerte tanto que al sacarte la ropa siempre terminamos casi golpeandonos solo de brutos. Olvido uno

la liga para el cabello

 No era el lugar hermoso que imaginaba, pero cuando estaba con él todos los lugares le parecían cambiar sus tonalidades. Es así como se dedicó en tomar sus mejillas y unir sus frentes para así poder mirar y perderse en ese océano de efímeros azules y celestes que jugaban y hacían latir su corazón. - No me mires así? - Susurró el peliblanco  - Así como? - Murmuré mientras te robaba un beso casto - Cómo si fuera algo frágil.....Soy el más fuerte, recuerdas? -  - Pues... - Me alejé lo suficiente para poder bajar suave mis manos por el contorno de su cuerpo hasta tomar la yema de sus dedos y entrelazar nuestras falanges - Déjame ser el único que te mire de ese modo...frágil -  Estar en uno de los jardines de la escuela, uno apartado del tumulto del resto con la luna brillando sobre nosotros hacía que tus ojos se vieran mucho más tenues que de lo de costumbre. Sé que guardan esos ojos, reconozco esas emociones negativas que también pueden desbordarlos. - Tu puedes verme a los ojos todo lo q

nuestra historia

 Caí en la cuenta que nadie realmente siente esté vacío que tengo, no tengo el peso que carga satoru, no tengo el poder de shoko, ni poseo responsabilidad de hermanos como meimei, no poseo nada por qué quejarme, solo esta estúpida empatía. Esta empatía por los que valoro y el amor que le profeso a Satoru....ese amor que no puedo confesarle al mundo. - En qué piensas Suguru? -  - No...en tu cara horrible se ve peor de cerca - No quería que Satoru descubriera lo patético que soy rodeado de una oscuridad que no tenía sentido. - Ehhh...tu amas mis ojos - Me saco la lengua con esa forma de reaccionar de niño pequeño. - Claro que los amo... - Musite y el se sonrojó un poco, así que me levanté para poder seguir caminando hacía la escuela. Después de practicar bascket me gusta ducharme con agua caliente, lo más que pueda soportar. Las cosas que me hacen sentir que este sentimiento no tiene base es cuando me comparo con tus preocupaciones, tener el peso del mundo en las manos 24/7 y aún así seg

una noche con el desterrado

 Dicen que cuando un ángel pierde una de sus alas debe bajar al mundo humano a encontrar la que le hace falta para poder renacer, el ala se crea de esas buenas acciones y hermosas vivencias que se tengan, pero qué pasa si siendo un ángel en el mundo terrenal sin un ala te encuentra con un desterrado de los cielos? Lo supe desde que lo conocí, cuando nuestros ojos se cruzaron la primera vez, sus ojos casi negros con los míos azules. Y fue como decaer en un torrente de emociones conocerte, desde un inicio la química de nuestros cerebros reaccionaba al otro con una fuerza de atracción que superaba los límites humanos. Quise creer que simplemente me estaba dejando consumir por los fuegos del infierno que me pretendían con tu sonrisa, pero yo mismo estaba sucumbiendo a tus palabras, a tus ojos, a tus miradas, a tus roces....a tu cuerpo.... Esa noche no fue distinta mientras escuchaba la puerta cerrarse tras de tí al entrar en mi cuarto. - Satoru...estas despierto? - Sé que percibiste mis oj

encuentro de media noche

 Muchos creen que no sufrí después de separarme de la persona que más amaba, pero no es así. Mis convicciones sirvieron como una excusa para ocultar estas borrosas emociones que embriagaban mi alma con ideales de formar una familia entre ambos, donde yo llegara de trabajar y te ayudara a hacer el desorden que tendrías siempre y cuando no estuvieras en misión. Ocupar el mismo espacio mientras yo leo y te distraes con vídeos misceláneos o me compartes imágenes graciosas. Hoy estaba pensando en ello cuando apareciste por la ventana de mi cuarto. No fue una sorpresa, sentí tu presencia atravesar mi barrera, porque confiaba que si venías sería a dos cosas: matarme o terminar lo que nunca acabamos. No hubieron palabras en nuestro encuentro, no hubo tiempo para eso, solo acciones mientras entraste hacia mi y yo te tomé de los cabellos para comenzar un beso demandante que me hizo trastabillar y caer de bruces. Te deje besarme en esa posición unos segundos para luego voltear ambos papeles, poni

¿Cómo es besar a Satoru Gojo?

 ¿Cómo es besar a Satoru Gojo? Satoru separa solo dos centímetros los labios al besar, no le agrada, por ende solo compartes su aliento y sus caricias. Cuando tus labios tocan los tuyos son suaves, pero también hay una aspereza que logra activar tus sentidos. Sus labios saben a fresas y es como estar en el cielo cuando los besas. No estoy seguro si Satoru besa con sus ojos cerrados, pero me gusta creer que sí, besar con los ojos cerrados me permite fantasear que no estamos en un mundo rodeado de monos. Al besarlo me gusta tomar su rostro, sus mejillas son suaves, nivea, cálidas...Me abruma besarlo, mi corazón se desboca cuando siquiera lo pienso. Aunque a veces quiero tocar su lengua para sentirle, sus besos me deleitan con su forma tímida y cuando se apasiona me prende de una manera desconocida. Me quiero comer esos labios una y otra vez, pero solo lo dejo ser, disfruto sus momentos tanto, sus manos sobre las mías, sus sonrisas, sus ojos...su voz suave cuando me habla, sus expresiones