Me molesta el tic-tac
Entonces corrí tras él con todas mis fuerzas....eres muy idiota....muy idiota....ese tic tac sonaba tan fuerte en mis oídos que hasta tu corazón parecía sincronizado. Te vi detrás de un ático en el desván.
- Maldito, dame ese reloj ahora! -
- No...el tiempo....voy tarde...voy tarde...Alicia debe saberlo -
- Dame ese reloj ahora, estúpido conejo - No me sentí mal cuando le golpeé el blando estómago - Ya te dije....dame el reloj -
- Pero sin él, A... -
Estoy casi segura que le bote un diente o dos, y el grito que dio sólo hizo que mi irá aumentará. Cogí el reloj y lo tire por la ventana.
- Ahora...conejo...no te vas a morir por un día o dos que tu reloj no funcione...y descuida...que el tiempo se recupera - Le guiñe un ojo antes de salir, realmente no me interesaba quedarme a charlar con el conejo...pero al fin el tic tac no me molestaba por unas horas. Ahora podía recostarme en el jardín de flores en paz.
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