Dante x Lawrence Desapariciones de Navidad

Llegar a ese lugar lo hacía sentirse de cierta manera, seguro. La seguridad que brinda el anonimato y la ignorancia. Dante estaba con un amigo de la universidad, uno de esos tipos que conocemos, le tenemos estima, pero nunca ven más allá de nuestra cara. Es un saludo en fb porque se lo recuerda, pero jamás ha conocido a un familiar tuyo que tenga más de 40 años.

Estar con Emil era como estar con alguien que no se iba a entrometer en que había dentro de sus emociones, pero si podría reírse un poco.

- Entonces estaba viendo como andaban en skate y el tipo se cayó de lado al intentar poner un pie....casi me salta la baba al reírme - Dijo animado pasando una lata de cerveza helada - Tomas o es muy temprano? - 

- Dame acá - Dijo riéndose - En serio de nuevo te pusiste a ver chicos skater solo para ver si alguno se caía? - 

- Nah, no tengo tanto tiempo, fue en la micro, camino al trabajo...había un embotellamiento de esos que razonas en bajarte y caminar...- Suspiró y se sentó al lado del moreno sin ningún cuidado, abriendo su lata - Luego recuerdas que te quedan tres manzanas, dos plazas y tres cerros para tu trabajo y se te pasa - 

Ambos soltaron una risa mientras Dante abría su lata y bebía de su cerveza.

- Así que te quedas?....terminamos el escrito y me haces comida para mañana. Si quieres quedarte solo te pido ser mi dueña de casa - Dijo Emil bastante resuelto.

- Gracias, descuida, no será mucho...por cierto - Le miro divertido - Si te mato con mi comida firma un consentimiento de veneno - 

- Imbécil, por último has unos fious instantaneus  - Trato de imitar un tono francés haciendo carcajearse a ambos de nuevo.

Eso era lo que le faltaba al pelinegro, reírse, reírse y no pensar. Estar con alguien que no le conversaría de nada profundo, con quien podría hablar estupideces hasta que le doliera la mandíbula de tanto carcajear. Emil era esa persona ideal, ningún entrometido y que veía la vida mucho más resuelta, o eso era lo que daba a entender de manera superficial...algo directo y a veces hiriente en decir sus bromas sarcásticas, pero agradable.

- Descuida, preparo el agua caliente en su punto. Cuando el hervidor suena - Sonrió ampliamente mientras hacían un pequeño brindís.

- Oye, cachaí que el profe de escultura pasó toda la clase de expo mirando el trasero de la Jess? - Le dijo en un tono entre broma y de intriga.

- No me fijé - Dijo intentando parecer sumamente concentrado en los temas superfluos.

- Claro que no, ese día llegaste medio muerto después de tu turno - Gesticulo, interpelando con su propio cuerpo el suceso en cuestión. - Yo estaba sentado detrás de ella, y el tipo ni disimula, si hasta lo pille así como que la abraza intentando pasarle las manos por una nalga -

- Ya, pero quizás...le conviene....no sé, la Jess igual tiene su carácter, sino le gustara le hubiera parado los carros - Dante intentaba seguir el hilo.


- Pero es que tiene que pasar el ramo, compadre, para que se va a echar al viejo encima si le quedan como 5 clases y chao? - Tomo un buen sorbo, dejo la cerveza y dejó un paquete de cigarros dándole uno y sacando el encendedor, poniendo uno en la boca y encendiéndolo - No me dejes fumando solo - 

- Mala influencia número uno - Bromeó encendiendo también su taco de cáncer.

- Calladito, esta mala influencia te ha presentado a las chicas más exquisitas de la U....ah, claro, y Kat....- Aspiró y boto una suave brisa de humo - Kat es un hombre sin pene - 

- Eso es cierto...ella podría follarse a cualquier hombre de la u - Caló el cigarro hondo mientras veía como el tiempo fluía entre ese tipo de conversaciones.

Dante sentía su pecho respirando al fin por olvidarse algo de todo. No solo esa tarde, sino al otro día en la tarde, cuando estaban comiendo unos completos y fumándose su tercer cigarro en ese departamento universitario.

- Así que el Fabi se saco unos weeds, tu sabes que yo no soy muy de esos...así que solo la pase, pero entonces el Andres se puso
a hablar cosas super locas....se fue en una vola' de aquellas - Dijo el chico mirando el sol que ya se posaba a lo lejos - Me dijo unas cosas medias rancias como que yo igual era lindo y que en una pasada de copas....igual...igual! No me hace asco...qué onda con eso? O sea, sé que soy guapo, pero me dejo asustado - 

- Ya sabes Emil....igual - Le hizo un gesto insinuante levantando las cejas, riendo después. Tenían puesto unos capítulos de la última temporada de The wallking death.

- No carreteo más con ese....ya me avisó que con copete se le sale lo gay - 

Hace tiempo que no se sentía relajado, nada de lo que hablaban tenía mucho sentido, y la mayoría eran bromas. Mucha cropolalia y poco cerebro, una medicina ideal para un corazón dañado, un poco de alcohol, series de sangre y cigarrillos.

Pero algo estaba aún, susurrando en su oído, o más bien, tiritando en sus labios. Esos que todavía no se sacaban el calor del beso. Lawrence. ¿Cómo estaría? ¿Por qué el beso?...¿Qué haría cuando lo viera de nuevo?. Pese a todo se sentía mal, recordaba vívidamente el desgarro del rostro del pelirosa y su corazón que le pedía a gritos no dejarlo...pero en vez de eso, huyo, huyo con la chaqueta de su pasado aún oliendo a combustible y el sonido de las balizas de la ambulancia.

------------ Pero no todos estaban empapándose de un mar de conversaciones carentes de materia gris.


Lawrence se sentía mal, mal y bien. Era contradictorio, de alguna forma su acto impulsivo le había provocado que una docena de mariposas le vomitaran arco iris en el estómago, también las había congelado el frío del rechazo que le prosiguió.
¿Quien se creía ese tipo? Llevaba meses en diversos encuentros a medias, frases románticas, toques de manos que le dejaban la piel eriza. Y ahora un beso la había regado. Quizás no fue el momento después de lo que se había enterado, pero ver a Dante afligido fue un cataclismo que casi no lo dejaba seguir tranquilo sin hacer algo.

- Maldición Yume!! has caso a la Yume-señal!! necesito hablar contigo!! - Dijo mirando el cuarto vacío del chico.

Extrañamente hoy hasta Kat parecía tenerle cierta cautela, como si el beso lo hubiera vuelto radiactivo. Estaba abrazando una almohada frustrado, el mensaje de Dante y nadie en casa con quien si quiera...quejarse o lo que sea. Suspiró, miro las fotos navideñas en los estados de fu fb y los regalos. Había comprado una polera de YOI para Kat, unos pinceles nuevos para Yume.....y...ok, había pensado tanto en el regalo de Dante que al final no se habia terminado y más encima, le faltaban materiales. Tomo una mochila, su billetera y su celular, enfilando sus pasos al mar capitalista de consumismo desmedido que llamamos navidad, en busca de algo que pudiera decir "Lo siento, pero no lo siento. Me gusto. Acostúmbrate"

- De verdad espero que vuelvas, idiota... - Musito solo para él antes de salir de la casa.

--------------

Yume llegó con una sonrisa de esas que no te las puedes bajar ni poniéndote grapas en los labios. Miro a Kat que estaba en la cocina.

- Hola! - 

- Hola - Le miro con cariño - Regalo adelantado? - 

- Mi mejor regalo siempre - Dijo intentando no darle una amplia importancia - Oye y Lawrence? - 

- Esta en su pieza - 

- Ehh...nop, pase por fuera, estaba la puerta abierta y no estaba - 

La pelirroja lo quedo mirando, un hilo sensible vibró en su interior con la causa que más mueve al ser humano: malos recuerdos, incertidumbre y miedo.

- Tienes tu teléfono? Puedes llamarlo? - Le dijo a Yume intentando sonar desentendida del tema.

Yume lo intento, pero no hubo respuesta - No me contesta... - Miro algo intrigado - No estará con Dante? - 

Lastima para Yume que no estaba al tanto, pero su frase detonó una herida que aun no cerraba. Dante y una amigo...otro amigo muerto. Tomó su teléfono y llamo al moreno quien contestó relajado.

- Kat...justo nos estabamos acordando de ti - 

- Dante, Lawrence te ha mandado algo..no esta contigo?....no esta en la casa.... - Dijo hablando rápido e intentando calmarse, al menos no era lo mismo, no estaban juntos, no existía la moto.

No se escuchó más. El moreno había colgado, sin saber a ciencia cierta porqué, alistó sus cosas y fijo rumbo haciendo presión con un mensaje en el wsp y en el fb "Donde estas?"

- Oye, Emil, Gracias pero tengo que irme - Dijo intentando hacer la despedida lo más corta que sus latidos nerviosos le permitían.

- De nada, hombre, pero ven después de fiestas....espero mi regalo - El chico no se dio ni por enterado del estado de su amigo y simplemente le dio paso libre a que fuera por lo que sus ojos parecían mirar pese a no estar ahí.

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