Embarcados hacía el destino
Él era como mi padre, él que nunca conocí ya que fue muerto en uno de los ataques...mi madre adquirió la peste negra cuando yo tenía 5 años, él me ayudó a cuidarla, pero nada pude hacer contra algo que no tiene cura. Pese a ello, en vez de abandonarme a mi suerte, me enseño el arte de la espada, de manejar una pistola y saber robar a aquellos que eran poderosos, sabiendo compartirlo con los que eran dignos. Eso era lo que él decía, pero eso no dejaba de hacerlo lo que era...un pirata.
A pesar de vivir la vida del segundo al mando del capitán Arrow, yo no compartía todas las tradiciones piratas y el lo sabía, me dejaba vivir alienado de ir a los prostíbulos, jamás mataba a un niño y me permitía mantener el orden con los doseles...aunque nunca toque a uno. Maximus, el último dosel, de la embarcación desembarcó. El viaje lo había vuelto poco atractivo me encomendaron traer uno nuevo, tanto para todos como para Arrow, ya que su dosel, Andrew había querido robar parte del botín y había sido asesinado. El día del asesinato de Andrew le colocó otra gema a su pocillo junto a la foto de su madre, eso hacía cuando moría un dosel porque les tenía mucha lastima, también cuando moría un inocente bajo sus manos. Pedía a su madre intercediera por el cuando muriera para poder tener misericordia.
Iba con unos doblones de oro y plata bajo sus ropas. Estaban dentro de la casa de remolienda a la cuál lo obligaban a entrar Alois y Jack, (sus más cercanos en el barco), según ellos a "Echar un vistazo al mercado". Ellos no cuestionaban que el ya no era virgen, aunque eso era una mentira, pero respetaban su deseo de esperar a la mujer correcta...no por eso dejaban de insistirle sobre coger una incorrecta.
Ese día echo una mirada, como siempre muchas chicas lo miraban con ansias...no le gustaba eso, le ponía algo incómodo...a él no le gustaba el echo de ser así de...guapo? Eso le había dicho una vez una chica.
Hizo un gesto con la mano - Paso... - Dijo y luego le dio una seña al capitán - Voy a cumplir la misión... - Exacto, debía conseguir carne fresca para los siguientes tres meses en alta mar.
Se dio la vuelta y choco con un par de chicas algo tapadas para esa casa. Aunque supo de inmediato por qué.
- Lo..lo siento - El chico que se levanto a ayudarlo muy apenado, eclipsaba inmensamente la belleza de las prostitutas de la casa, y junto a él otro chico de belleza similar y una sonrisa casi hipnótica.
El mozuelo, le ofreció la mano, sus ojos brillaron...el trigueño segundo al mando con el que había tropezado le había echo sonrojar de golpe.
- No te preocupes...- La voz de K, (Kaizer) sonó un poco más ronca. Acaso estaba coqueteando con aquel desconocido? - Tu nombre? -
El pobre chico sólo pudo ponerse a jugar con sus manos y ponerse un poco más nervioso, así que el otro intercedió - Mi nombre es Eziel y el es....Lev...aunque no sé si sea el verdadero nombre...lo trajeron de tierras de oriente - Eziel parecía un egipcio con su tes trigueña y cuerpo delgado, alto...tonificado y algo felino, se veía muy seguro de si mismo y de lo que hacía en ese lugar.
Fue toda la conversación que tuvieron. Salió del lugar y esperó. Aprovechando de comprar los víveres necesarios y dejarlos cerca del barco para que mientras empezaban a subir los de la tripulación embarcaran todo lo necesario.
- Cumpliste - Arrow se podía dirigir a él con un poco menos de autoridad por considerarlo de la familia.
- Tengo dos prospectos en la misma casa donde estuvimos...pero no saldrán baratos y seguramente tendremos que ofrecerles el doble que pagamos - Dijo sin rodeos, a pesar de no haber conversado con los chicos, quería determinar que esta vez ellos serian más protegidos que el resto.
- Quieres decir que tu vas a poner bandera por estos? -
- Sí -
- Muestrame la gran maravilla entonces -
El capitán quedo encantado y fue claro que la mirada de dominio se clavó el Lev.
- Así que 200 doblones de oro y 300 de plata por cada uno más comida y aventura? - Dijo Eziel con una sonrisa. Era claro que ni en dos años ganarían más, contando que al mes ganaban 10 monedas de cobre. Con eso podría vivir tranquilo en una pequeña casa y cosechar, podría dejar de vender su cuerpo!
- Sí, yo superviso quien pasa contigo...uno por noche... - Kaizer era claro que tendría el dominio sobre como trataban a Eziel.
- Por otro lado - Dijo Arrow mirando a Lev - Tu tendrás menos trabajo...sólo podrás hablar conmigo y con K al entrar al barco, sólo debes estar dispuesto para mi, así que trabajaras menos...-
El chico bajó la mirada. Su vida era dura. Pero aceptar al capitán una vez por cada tanto en vez de otros cientos de viejos asquerosos...era un gran trato. Además...
Lev miró disimuladamente a K, definitivamente si podía hablar con él....si tan sólo pudiese pasar unas horas con él cada día....con eso podía ser feliz.
Ambos accedieron, y esa misma tarde el barco zarpó después de que K dijera las instrucciones del nuevo mozuelo que había traído para la tripulación, y presentar al mozuelo del capitán...al ave que con un dolor inmenso...entregaba a la persona a quien debía lealtad....y que ahora sentía que tenía más lejos estando cerca.
El mar con su brisa salada hizo bailar los cabellos negros de K mientras dirigía el "Infierno" hacía el atlántico. Algo en las voces del océano susurraba que ese viaje cambiaría muchas cosas...y no sólo él lo sabía...sino que también Lev, quien sabía que su nombre asiático sólo le traía de vuelta una realidad que no existía.
A pesar de vivir la vida del segundo al mando del capitán Arrow, yo no compartía todas las tradiciones piratas y el lo sabía, me dejaba vivir alienado de ir a los prostíbulos, jamás mataba a un niño y me permitía mantener el orden con los doseles...aunque nunca toque a uno. Maximus, el último dosel, de la embarcación desembarcó. El viaje lo había vuelto poco atractivo me encomendaron traer uno nuevo, tanto para todos como para Arrow, ya que su dosel, Andrew había querido robar parte del botín y había sido asesinado. El día del asesinato de Andrew le colocó otra gema a su pocillo junto a la foto de su madre, eso hacía cuando moría un dosel porque les tenía mucha lastima, también cuando moría un inocente bajo sus manos. Pedía a su madre intercediera por el cuando muriera para poder tener misericordia.
Iba con unos doblones de oro y plata bajo sus ropas. Estaban dentro de la casa de remolienda a la cuál lo obligaban a entrar Alois y Jack, (sus más cercanos en el barco), según ellos a "Echar un vistazo al mercado". Ellos no cuestionaban que el ya no era virgen, aunque eso era una mentira, pero respetaban su deseo de esperar a la mujer correcta...no por eso dejaban de insistirle sobre coger una incorrecta.
Ese día echo una mirada, como siempre muchas chicas lo miraban con ansias...no le gustaba eso, le ponía algo incómodo...a él no le gustaba el echo de ser así de...guapo? Eso le había dicho una vez una chica.
Hizo un gesto con la mano - Paso... - Dijo y luego le dio una seña al capitán - Voy a cumplir la misión... - Exacto, debía conseguir carne fresca para los siguientes tres meses en alta mar.
Se dio la vuelta y choco con un par de chicas algo tapadas para esa casa. Aunque supo de inmediato por qué.
- Lo..lo siento - El chico que se levanto a ayudarlo muy apenado, eclipsaba inmensamente la belleza de las prostitutas de la casa, y junto a él otro chico de belleza similar y una sonrisa casi hipnótica.
El mozuelo, le ofreció la mano, sus ojos brillaron...el trigueño segundo al mando con el que había tropezado le había echo sonrojar de golpe.
- No te preocupes...- La voz de K, (Kaizer) sonó un poco más ronca. Acaso estaba coqueteando con aquel desconocido? - Tu nombre? -
El pobre chico sólo pudo ponerse a jugar con sus manos y ponerse un poco más nervioso, así que el otro intercedió - Mi nombre es Eziel y el es....Lev...aunque no sé si sea el verdadero nombre...lo trajeron de tierras de oriente - Eziel parecía un egipcio con su tes trigueña y cuerpo delgado, alto...tonificado y algo felino, se veía muy seguro de si mismo y de lo que hacía en ese lugar.
Fue toda la conversación que tuvieron. Salió del lugar y esperó. Aprovechando de comprar los víveres necesarios y dejarlos cerca del barco para que mientras empezaban a subir los de la tripulación embarcaran todo lo necesario.
- Cumpliste - Arrow se podía dirigir a él con un poco menos de autoridad por considerarlo de la familia.
- Tengo dos prospectos en la misma casa donde estuvimos...pero no saldrán baratos y seguramente tendremos que ofrecerles el doble que pagamos - Dijo sin rodeos, a pesar de no haber conversado con los chicos, quería determinar que esta vez ellos serian más protegidos que el resto.
- Quieres decir que tu vas a poner bandera por estos? -
- Sí -
- Muestrame la gran maravilla entonces -
El capitán quedo encantado y fue claro que la mirada de dominio se clavó el Lev.
- Así que 200 doblones de oro y 300 de plata por cada uno más comida y aventura? - Dijo Eziel con una sonrisa. Era claro que ni en dos años ganarían más, contando que al mes ganaban 10 monedas de cobre. Con eso podría vivir tranquilo en una pequeña casa y cosechar, podría dejar de vender su cuerpo!
- Sí, yo superviso quien pasa contigo...uno por noche... - Kaizer era claro que tendría el dominio sobre como trataban a Eziel.
- Por otro lado - Dijo Arrow mirando a Lev - Tu tendrás menos trabajo...sólo podrás hablar conmigo y con K al entrar al barco, sólo debes estar dispuesto para mi, así que trabajaras menos...-
El chico bajó la mirada. Su vida era dura. Pero aceptar al capitán una vez por cada tanto en vez de otros cientos de viejos asquerosos...era un gran trato. Además...
Lev miró disimuladamente a K, definitivamente si podía hablar con él....si tan sólo pudiese pasar unas horas con él cada día....con eso podía ser feliz.
Ambos accedieron, y esa misma tarde el barco zarpó después de que K dijera las instrucciones del nuevo mozuelo que había traído para la tripulación, y presentar al mozuelo del capitán...al ave que con un dolor inmenso...entregaba a la persona a quien debía lealtad....y que ahora sentía que tenía más lejos estando cerca.
El mar con su brisa salada hizo bailar los cabellos negros de K mientras dirigía el "Infierno" hacía el atlántico. Algo en las voces del océano susurraba que ese viaje cambiaría muchas cosas...y no sólo él lo sabía...sino que también Lev, quien sabía que su nombre asiático sólo le traía de vuelta una realidad que no existía.
....................................................Continuará.................................................
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