Cuando todo empezó

Estaba enamorado de mi hermano, esa era la realidad de mi vida. Mi hermano gemelo era lo único que me importaba, pese a salir con otras chicas. Y ahora, porque esa chica se las había dado de psicóloga estaba junto al novio de mi mejor amiga en Italia. Era un hombre alto, uno de esos que piensas que ni siquiera sabe reír y aunque es sexy, sabes que jamás te tomará en cuenta. Menos si eres un chico.

Al principio los días me irritaban, pero él, junto a su amiga y su hermana me hicieron disfrutar de esos días, hasta el punto que dejaba de pensar en mi hermano. 

La primera vez que lo vi reír....creo que me sonrojé de sólo verlo. Me enoje conmigo mismo e intente volver a mis cabales. Pero esa sonrisa no se iba. Entonces, una noche, desperté y lo vi dormido en la butaca cerca de mi cama. Su piel era hermosa, parecía dibujado en ese lugar. Me acerqué, sentí su olor, sentía como las ganas de estar más cerca se apoderaban de mi, pero por suerte el se movió y me dio tanto miedo que volví a la cama, a disfrutar mi ultima noche en Italia. Pero la noche aun me tenía algo preparado, un sueño:

Él se había levantado de la butaca y se subía a mi cama, yo despertaba y comenzábamos a besarnos, tan apasionadamente que mis pezones se endurecieron, mi pene comenzó a erectarse y yo cada vez respiraba más hondo, más rápido.

Sentía su respiración caliente en mi boca y sólo quería que siguiera. Comencé a quejarme de manera suave y continua. Él movía su cadera contra las mías, y exquisitas oleadas de placer me ponían cada vez más duro en mis bajos territorios. Si seguía así, seguro que sin siquiera que me desnudará llegaría al climax.

Pero fue ahí...donde:

- Yui, estas teniendo una pesadilla. Yui! - Él me removía por el hombro, abrí los ojos y note mi cuerpo caliente, ligeramente sudado, y mi respiración agitada. Me sente de golpe en la cama e intente con cuidado de no levantar sospechas de retirarlo de mi cuerpo 

- Tranquilo, estoy bien...yo...sí, una pesadilla... - El tomo la distancia correspondiente y me miró preocupado, aunque debo decir que le agradecí sus siguientes palabras.

- Mira, voy a...alistar mis cosas, sí? - Vi en su rostro que intento sonreír - Llamame si necesitas algo. Te avisaré a que hora desayunamos...- Salio a paso ligero, ver su espalda me causo un ligero pesar. Saber que nuestra estadía se había terminado, como mi sueño...

Cuando volvimos a casa...todo volvió a ser normal. Él volvió con mi amiga, su novia. Y yo volví con Akai, mi hermano. Pensamos que todo volvía a la normalidad y que nada había cambiado, pensé que de verdad estábamos mutuamente enamorados y no era por las circunstancias de mi vida.

Pero con el tiempo, ella comenzó a tener actitudes que no consideré adecuadas. Amaba a mi amiga por sobre muchas cosas, de verdad. Nunca le había reclamado nada por ninguna de sus actitudes con sus antiguos novios, pero cuando la vi engañandolo a él. No pude soportarlo y de modo muy cuidadoso le dije: "No deberías hacer eso...". Intenté que no sonará demasiado raro, pero sé que lo fue.Y eso no fue todo...algo peor me esperaba.

Yo era de las personas que suele ser fiel, bueno...lo más que podía, sobretodo cuando estaba enamorado y estaba enamorado de Akai. Entonces vino esa estúpida apuesta que le dieron a él. Recuerdo estábamos: Emilio, Charlie, Akai, Valentina, María, yo y....él.

- Demian, te reto a besar a todos los chicos que hay en este lugar. Recuerda, me debes una penitencia. Claro, si nadie se molesta - Recuerdo que mire a mi amiga Vale, y vi en ella ese brillo de ver yaoi, sabía que no podía contar con ella para detener esto.

Charlie dijo que sí, el Emilio consistió y mi hermano dijo que como era una apuesta no era importante. Y aunque yo dije que no, nadie tomo en cuenta mi opinión.

Cuando lo vi besarse de manera algo divertida con Charlie, pensé "es una locura". Observe que con Emilio jugaban un poco a quien llevaría el beso y no note como mi mano subió a mi pecho. Cuando fue por mi hermano el no paraba de reírse, pero yo estaba empezando a enojarme y cuando me auto pregunté por quién....no lo tenía claro. ¿¡No lo tenía claro!? Eso me asusto.

Entonces me miró, y yo retrocedí. Cuando nuestros ojos se conectaron, fue como si viera ese sueño de nuevo y sabía que debía salir huyendo. No quería saber nada de lo que había en mi, sólo quería huir de esa mirada. Pero entonces me jalo a la cama, encima de mi, y comenzó a besarme. Me resistí, yo amaba a Akai, estaba con él, no quería que otro me tocará, pero por otro lado...mi cuerpo era una montaña de fuegos artificiales que decía "al fin!"

Después de ese día las cosas entre él y mi amiga se hicieron....algo tensas y terminaron. Él quedó devastado, y por otro lado mi hermano estaba empezando una amistad dudosa con una chica. Me sentí algo abandonado, y extrañamente él estaba igual. Entonces un día salimos a beber, al principio fue incómodo, pero luego empezamos a hablar de libros, de magia y vidas sobrenaturales....luego vinieron programas de televisión y música...jamás vi a alguien que me escuchara hablar de Satoshi sin saber nada de mi país o de la banda y sonreír sin que fuera  en forma de burla. Las salidas fueron más seguidas. Me encantaba escucharlo hablar, que me contara de los libros que leía, de sus gustos y al mismo tiempo me gustaba hablarle. Nos reíamos. Un día, hablando ya no recuerdo de qué, me había pasado de copas...el tocó mi mano o yo la de él, no sé. Pero al momento siguiente nos estábamos besando y realmente no quería que parará.

El se alejo, pero su mirada no me decía nada. Estaba interesado en mi? Es acaso que le gustaban los chicos?...Estaba confundido, además...yo, no es que estaba enamorado de mi hermano?...Era el ex de mi mejor amiga...

Paso un tiempo después de volver a salir. Pero luego de eso, cada vez necesitaba estar más cerca. Quería preguntar, pero preferí esos besos....preferí eso a preguntar y que todo se acabará....empezaba a tener miedo.

Entonces, un día, el hizo lo impensado. Se arrodilló ante mi, después de besarme. Palpo con su mano mi excitación y me practicó sexo oral. Fue la mejor felación de mi vida. Recuerdo que cuando me vine tenía lágrimas en mis ojos y una sola pregunta que brotó de mis labios casi con desespero:

- No, que no te gustaban los chicos? - Había cierto tono de angustia en mi voz.

- Sí - Dijo como si nada.

Pasado eso seguimos conversando, y me fue a dejar a casa. Entonces, antes de que se fuera susurro en mi oído "Me gustas". Y fue todo. Se fue mientras yo subí por inercia, llegue arriba y al cerra la puerta me senté a llorar.

- Qué te pasa? - Me preguntó Camila

- Me gusta, Camy...estoy enamorado de él, maldición - Lloré mucho ese día. Me dolía pensar en que engañe lo que sentía por mi hermano, que ya sólo tenía cabeza para él y lo peor...tenía que decirle a mi mejor amiga que estaba completa y totalmente enamorado de su ex novio, y que lo quería para mi.


Del mismo modo me encontré con un Demian que me confesó lo difícil que había sido para él reconocer de que del día en que nos besamos ya nada era lo mismo. Que pensaba en mi. Me dijo que no le gustaban los chicos, pero que yo no era sólo un chico más...no era sólo un chico...que yo era Yui. Y eso....eso me hizo sentir único, como si de pronto alguien sólo me notará a mi, no como el amigo callado de mi hermano, no por mis poderes, no por ser japones, sino por mi....sabía a que se refería con eso...yo sentía igual....lo quería sólo por ser él.

Algunas personas me dijeron que estar con él me traería desdicha....desilusión....pero...nada me importaba.

Ese día estaba con una sonrisa nerviosa, se veía tan lindo. Nunca lo había visto nervioso, eso me hizo querer abrazarlo, pero sabía que quería decirme algo.

- Yui... - Cuando tomo mi mano, me sentí tan nervioso como él, pero estaba feliz - Quieres ser mi novio? - 

Fue...fue como una bomba de calor. Maldición, quería tanto ser de él - Sí... -

Sus ojos me dijeron algo, esa mirada ya no era estoica y severa, era dulce, comprensiva, cálida, sincera. Y quería despertar mis días con ella viéndome...porque cuando me mira siento que mi vida tiene sentido...estando con él.