Esa hambre deboradora


Fue algo extraño, no pensé que no comer me abriría el apetito animal. Fue algo extraño que mi olfato despertará y de pronto al bajar las escaleras me encontrará mirando a la chica que subía con desespero, iba a abalanzarme encima y morder su cuello, saborear su sangre y comer su carne. Todo de ella me parecía suculento. Sobre todo sus manos, siempre me han gustado las manos de la gente, es algo tonto...pero me encantan y las de esa chica eran una fiesta. Mi estómago ruge tan fuerte que mire a la chica para ver su reacción, mi boca salivaba tanto que tenía que tragar cada minuto.

Hice un esfuerzo tremendo para apartar mi vista de ella y seguir caminando, pero mi nariz al pasar cerca me hizo seguirla un poco con mi rostro para saborear cada muestra de aroma de ella....como cuando hueles un delicioso plato de comida que no puedes probar como para poder comer a través del aroma.

Seguí mi camino a casa. En mi mente creo que podía oler a esa chica todavía, eso hasta que paso otra...no puedo describir el aroma porque jamás he podido describir el aroma de una persona deliciosa. Es como...no lo sé...desear muco comer algo y poder olerlo. 

Siempre me han llamado más la atención las chicas que nos chicos...son deliciosos, pero en menor número. Las chicas no...las chicas son deliciosas...sobre todo ese aroma cuando están siendo conquistadas...cuando una chica esta sintiéndose enamorada es como un vino que se añejó lo suficiente, como buscar el punto exacto de una carne...como el sazón perfecto. 

Amo esas chicas, amo enamorarlas...amo a las chicas que pueden estremecerse con mi caballerosidad de mis tiempos humanos...me cuesta comer de ellas...pero sólo las pruebo, jamás las mato....no me gusta matar, es engorroso, y además no tiene sentido...puedo seguir amándolas más tiempo...
No sólo me gusta comer de ellas, yo me alimento de sus emociones, me alimento de lo que podemos llegar a hacernos sentir mutuamente. Adoro esas mejillas sonrosadas, esos ojos que brillan...

Lastima que sólo puedo disfrutar de ellas por un tiempo corto....jamás son mías...son efímeras bocanadas d cigarro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La verdadera historia del Hada de Los Dientes

Me he caído tantas veces que ahora caigo con estilo

Me hacías sentir muy tsundere...era divertido