Querida Cala, cuida de ella siempre
Creo que ese era tu nombre y que así se escribía. No sé porque te recordé, pero a pesar de que no te conocí mucho ni que fueras mi mascota te suelo echar de menos. Me gustaba como me recibías cuando iba a casa de Alice, y que si te mojabas las tapas me ensuciabas las cosas. Estarás ahora en el cielo de los perritos?...me gusta pensar que sí. Que todo mal desapareció y que estas fuerte y jugando por ahí, ladrando a los gatos y a otros perros, cuidando desde arriba a tu loca ama, viéndola por la ventana...porque después de todo siempre fuiste una leal amiga y sin duda yo te tuve mucho cariño. Hace mucho que te fuiste, pero sigues siendo un recuerdo triste y alegre a la vez. Cuida de ella.
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